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CUANDO SUBE LA LUZ VEMOS A UNA MUJER DE UNOS CUARENTA AÑOS. CON ASPECTO DE RECIEN LLEGADA. ELLA: Me gusta llegar antes. No me importa esperar. Al contrario. Necesito habituarme al territorio…evitar imprevistos. Nada que impida la amnesia. Si me voy a desnudar, preciso confiar en lo que me rodea. Por eso llego antes. Quiero ir quitándome la ropa con suma lentitud. Como si lo estuviera haciendo a altas horas de la noche, en un hotel desconocido, frente a una ventana abierta. (COMIENZA A SACARSE LA ROPA) Me acomodo a este nuevo aire, como acomodo mi vestido en la silla. Sin urgencias No siempre se puede disfrutar de una espera, una espera…que no humedece las manos ni produce taquicardias. La tranquilidad…de no ofrecer puntos débiles. Ninguna fisura donde anidar. (PAUSA. SONRIE CON SATISFACCION) Sí, una vez más elijo esta forma. Y estoy aquí, aguardando, desprovista de expectativas…y malos entendidos. En caso de requerir el texto completo, por favor contactarse con la Autora |
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E-mail: Storresmolina@argentores.org.ar Espacio cedido por ARGENTORES |