Enrique Medina colaboró y trabajó, esporádica y regularmente, en distintos medios de prensa: diarios (“Clarín”, “Página 12”; “El Día” de La Plata, ”El País” de Uruguay, “Síntesis” de México), semanarios (“Nueva Presencia”, “Quehacer Nacional”, “El Brulote”), revistas (“Humor”, “Satiricón”, “Cine Boletín”, “El Gráfico”, “Caras y Caretas”, “Gente”, “Hablar”, “Salimos”, “Línea”, “Búsqueda”, “Cuadernos Hispanoamericanos” de España, “Latin American Digest” y “Chasqui” de EEUU. ). En “Quehacer Nacional”, en Abril de 1982, al escribir el ensayo “Un profeta del infierno”, E. M. se convierte en el introductor en la Argentina de Charles Bukowski, hasta ese momento un casi desconocido narrador norteamericano jamás mencionado en los medios. En un encuentro informal Ricardo Piglia le señala el hecho a E. M. En Junio de 1982, con Manuel Quiñoy (editor de “Cine Boletín”) y un montón de ilusiones, dan a luz la revista “Literatura Boletín”. Presiones económicas y políticas (a pesar de que ya había comenzado el ablande de la tiranía), hace que la publicación se congele en el número 1. En ese número, David Viñas escribe sobre Rodolfo Walsh y Noé Jitrik sobre Roberto Arlt; con estos textos ambos ensayistas, desde México, donde vivían un prolongado y ancho exilio, volvían a publicar en Argentina. Enrique Medina publica un comentario ya hecho unos meses antes en “Nueva Presencia” sobre “Queremos tanto a Glenda”, libro prohibido de Cortázar. También había una sección para “los nuevos”, donde mostraron sus primeros textos Dianella Trotter, Enrique Koenig, Pablo Baler, Elida Cesaretti, Alfredo Vento. Posteriormente, cada uno de ellos, con mayor o menor suerte, vería sus libros en las vidrieras de las librerías. En 1984, A. Vento recopilaría los textos que conformarían el libro de ensayos “Colisiones”, de Enrique Medina. En la actualidad, el escritor es columnista intermitente en la contratapa del diario “Página 12”, y ocasionalmente expone en otros medios.
|
E-mail: Emedina@argentores.org.ar Espacio cedido por ARGENTORES |