| Los
90 representan una suerte de retorno: volví al país en 1993, para darme
y darle una oportunidad a esta tierra que amo. Sobre todo, para ser más
precisa, a esta ciudad que me llama por su misterio y su delirio: Buenos Aires. Años benditos, de
contacto con el dolor y con el amor. Años productivos, porque a mí Buenos
Aires me hace escribir a lo loco. No puedo parar. Estrenar CASA MATRIZ
con dos maravillosas actrices como Lidia Catalano y Ana Acosta, dirigidas por
Tina Serrano. Sentir la emoción del aplauso en lengua propia, sentir que algo mío
nunca se va a ir de aquí. El mismo día que
estrené MAQUINAS DIVINAS en el Centro Cultural San Martín, en el ´96,
descubrir que a mi lado se había sentado el amor. Los noventa son el
reencuentro y el encuentro. Escribí DE LA CINTURA PARA ABAJO, DE ATRÁS PARA
ADELANTE, LA LIBERACIÓN DE LA SEÑORA SARAH, FAST FOOD A LA VELOCIDAD DE LA
MUERTE. Hicimos, con dos músicos maravillosos, Marcelo Moguilevsky y Cesar
Lerner, un espectáculo con mis poemas y música Klezmer. A ese espectáculo
llegó una cineasta australiana, Mitzy Goldman, que atrapada por ese espectáculo
lo incluyó en su película Ports of Destiny Mientras tanto
maduraba el libro que ya está en imprenta en Nueva York con prólogo de Diana
Taylor: Defiant
Acts: four plays by Diana Raznovich/ Actos Desafiantes: cuatro obras de Diana
Raznovich. Ed. Diana Taylor &
Victoria Martínez. London:
Bucknell University Press, 2000. Viajes contínuos a
Alemania, tantos amigos. En Estados Unidos también. Hacer de Chile
residencia de mi corazón. Sentir que mi familia también se llama Loreto Bravo
y Rolo Jiménez. Entrar a formar
parte de la Junta Directiva de ARGENTORES como miembro del Consejo Profesional
de Teatro. Y, ya en las puertas del 2000, dirigir el Proyecto de Internet en
ARGENTORES, para que cada socio tenga su página web. Inmersa en mis raíces
hebreas, seguir con mis estudios de Kabalah y transmitir mis conocimientos de
Torah y de Kabalah.
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E-mail: dianaraz@argentores.org.ar Espacio cedido por ARGENTORES |